Bob Borowicz | La Fotografía Icónica

© [Vista nocturna en invierno; campamento minero, Sewell] [fotografía] Bob Borowicz. © Patricia Nazal

BN Código: AF0020945 / Obra protegida por derechos de autor. BND id: 630623

Bob Borowicz: El Maestro del Claroscuro que Retrató la Memoria de un Siglo

Desde los campos de concentración hasta los Andes chilenos: la vida y legado del fotógrafo que hizo del blanco y negro una voz contra el olvido.

Boguslaw Borowicz Lewicki, conocido artísticamente como Bob Borowicz, nació en Poznań, Polonia, en 1922 y falleció en Santiago de Chile en 2009. Fue uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX en Chile, cuya obra se caracteriza por su dominio del blanco y negro, el claroscuro, y una sensibilidad profunda por la figura humana y el instante irrepetible.

A los 17 años, su vida cambió radicalmente al ser capturado por la Gestapo durante la ocupación nazi. Pasó cinco años en campos de concentración, hasta ser liberado el 5 de mayo de 1945. Esta experiencia lo marcó para siempre, dándole a su obra una mirada humanista y contemplativa, donde la sombra y la luz dialogan como metáfora de su propia historia.

Tras la guerra, trabajó como locutor y agregado de prensa en Alemania, y en 1951 llegó a Chile como asilado político, sin hablar español. En su nuevo país, comenzó a consolidar una carrera artística notable, abarcando desnudos, retratos, paisajes, fotografía social, pero siempre con la figura humana como eje central.

Entre sus imágenes más recordadas se encuentra la icónica fotografía nocturna de Sewell, capturada con maestría en blanco y negro. En ella, el antiguo campamento minero en la cordillera de los Andes brilla como una joya geométrica entre la nieve y el silencio de la montaña. Esta imagen es parte del Fondo adquirido a Patricia Nazal en 2011, y constituye uno de los retratos más emblemáticos de la historia industrial chilena.

 

Bob Borowicz

 

Borowicz fue también un educador pionero, fundador del estudio “Arlequín” y creador de la carrera de Licenciatura en Arte con mención en Fotografía en la Universidad de Chile en 1976, donde profesionalizó el oficio y formó a generaciones de nuevos artistas visuales.

Recibió numerosos premios nacionales e internacionales, entre ellos:

  • Medalla de Oro del Museum of Modern Art de Baltimore (1953)
  • Gran Premio Bernardo O’Higgins (1953)
  • Medalla de Plata en el Salón Internacional de São Paulo (1954)
  • Medalla de Bronce en Amberes, Bélgica (1958)
  • Medalla de Plata en Tokio, Japón (1961)
  • Premio Ansel Adams, otorgado por el Instituto Chileno Norteamericano (1993)
  • Condecoración del Gobierno de Polonia

Fue miembro activo de la American Photographic Society, y ostentaba el título de “Excelencia” (EFIAP), otorgado por la Federación Internacional del Arte Fotográfico (FIAP), organización fundada en 1946 por el Dr. Maurice van de Weijer de los Países Bajos.

Como reconocimiento a su legado, la Municipalidad de Providencia instituyó en 2004 la Sala Bob Borowicz en el Centro Cultural Montecarmelo, y el Instituto Profesional Los Leones fundó la Galería Bob Borowicz, dedicada a la difusión de la fotografía nacional.

Bob Borowicz no solo fue un artista excepcional, sino también un sobreviviente, un testigo y un maestro. Su lente nos enseñó a mirar en las sombras, a descubrir belleza en lo efímero, y a recordar qué la fotografía es también una forma de memoria viva.

El Último Tren de los Andes: Memorias de Humo y Hierro

El Último Tren de los Andes: Memorias de Humo y Hierro

Valores de Producción

Valores de Producción:

Locaciones Reales: La película se filmará enteramente en Sewell, Machalí, Rancagua y Coya, destacando su patrimonio arquitectónico y paisajes andinos. Sewell, patrimonio de la humanidad, será protagonista visual y emocional.

Dirección de Arte: Recreación detallada de escenas del campamento minero en la década de los 45, con énfasis en la madera, escaleras, y techos de metal.

Fotografía: Inspirada en la melancolía de las montañas; predominancia de blancos, grises, tonos sepia y el rojo característico de Sewell.

Música Original: Banda sonora con influencias de folclore andino y melodías nostálgicas.

¿Por Qué Esta Película?:

Es una oportunidad única para contar una historia profundamente chilena, rescatando un patrimonio importante y el espíritu de una comunidad trabajadora. El proyecto destaca la conexión entre historia, memoria y paisaje, creando una película emotiva con relevancia social y cultural.

¿Por Qué Ahora?:

En un mundo donde la lucha por los derechos laborales y la preservación del patrimonio sigue siendo relevante, esta película responde a la necesidad de recordar historias humanas. Además, hay un auge en producciones de cine regional que exploran identidades locales y paisajes únicos, con gran potencial en mercados internacionales.

¿Por Qué Me Importa el Proyecto?:

Nací en Rancagua y viví en Sewell hasta 1971. Esta ciudad no solo representa una parte esencial de mi historia, sino también la de mi comunidad. “El Último Tren de Los Andes” es un homenaje a las familias mineras, a su sacrificio y “al lugar mágico dónde la gravedad y la determinación humana bailaban un delicado vals”.

¿Por Qué yo?:

Como alguien que conoce de cerca esta historia y estas locaciones, aporto autenticidad y una perspectiva íntima al proyecto. Además de mi experiencia, está mi pasión por rescatar la memoria y mi compromiso con el equipo de producción asegurarán una obra cuidada, visualmente impactante y con un mensaje poderoso.

Sewell, campamento minero en los Andes de Chile.

Género: Drama “histórico” ficción

Inicio de película: Sewell, campamento minero en los Andes de Chile, con un toque nostálgico y melancólico.

Época actual: Sewell, Coya, Machalí, Rancagua y alrededores, con un toque de modernismo, mostrando lugares emblemáticos e históricos de las ciudades.

“Esta película está inspirada en hechos reales, esta obra recrea una historia llena de emociones. Algunos personajes y eventos han sido adaptados, inventados o dramatizados con respeto al espíritu de la narrativa original.”